enero 3, 2010
La casa 5
Y el recuerdo viene en chinga hacia mi, trato de esquivarlo, y a la derechaaaa y a la izquierdaaa, pero la realidad es que si quiero acordarme, recuerdo el «callejon», el piso desigual, por el que tantas veces mi primo dando a gran velocidad en la bicicleta me jalaba a mi en patines, la vuelta mortal de la calle al interior del callejon, las chispas que brotaban de los patines, y al final… la estampada en la puerta de la casa de las gemelas, que ahora que recuerdo ni era puerta eran unas tablas de madera mal clavadas, que varias veces me astillaron las manos.
los vecinos de la primera casa eran recuerdo una de ellas una estilista, con quien trabaje por primera vez, me pago… $15 pesos !!!! por todo el dia… yo me sentia soñada, mis funciones eran lavarle el cabello a las señoras y barrer al final los cabellos recortados que quedaban en el piso, los testigos a parte de nosotras de las condiciones en que llegaban muchas de ellas a «mejorarse».
los segundos vecinos eran las gemelas, ella muy morenas de un estilo campirano, trenzas gruesas, cabello muy negro, citlali y cipatli, tenian un perro maravilloso, un intento de schnauzer (un tanto mal logrado) de pelo muyyyy negro casi azulado se llamaba «zafiro» era genial ese perro! varias veces que lo corria mi tia y le aventaba la chacla el perro se la quitaba y corria hacia la calle y la chancla jamas volvia.
El tercer vecino, era una pareja con una hija en aquel entonces unos 4 años menor que yo, redonda como manzana y de tez clara que hacia resaltar los rojos cachetes que se le formaban, Fabiola, una niña un tanto inadaptada que nunca quiso (o no la dejaron) integrarse a la profusa de niños de ese «callejon» que en ocasiones era inmensa…
El cuarto vecino «la tia chata» era increiblemente divertida, al igual que su familia, eran un poco dementes… creo que por eso eran tan divertidos, no recuerdo haber entrado alguna vez a esa casa y que no hubiera musica y gente cantando y bailando, de echo siempre estaba llena de gente que no vivia ahi, las peleas no se hacian esperar, tiro por viaje habia una escena de pleitos, pero … eran tan divertidos los pleitos, tenian una particular forma de pelear… aveces creo que tenian competencia para ver quien decia la estupidez mas buena e ingeniosa.
la casa 5:
aqui es adonde queria llegar… este lugar, que ni casa era, solo entre una vez, tenia como pared, laminas, cartones muy gruesos todos alineados intentando formar una pared, bastante consistente eso si, se esforzaron. la puerta era de metal tenia algunos hoyos por los que la curiosidad infantil se colaba en el dia y las noches, no se porque me atraia tanto ese lugar, y recuerdo poco, pero habia entrando como una especie de cochera, luego una puerta de madera con un arco de piedra, en la parte alta habia una figura muy representativa, una «roseta» que cuando lei el codigo da vinci, me transporto a esa imagen, al entrar a la habitacion era muy grande de techo alto, recuerdo que solo era esa habitacion y un intento de baño mal hecho, y era todo, siempre me pregunte… porque nadie duraba habitando ese lugar, tenia una vibra diferente, era un ambiente un tanto tenebroso.
la casa 6, era donde yo vivia, una casa muy grande con amplio patio y unas escaleras con jardineras incluidas de cemento, en forma de resbaladilla, casa antigua, las columnas eran como una combinacion entre papiriformes y un poco de orden dorico, tenia un pasillo grande y barandal igual de cemento con sus mini columnas del mismo diseño de las grandes, habitaciones grandes con techo alto, habia una zona con un domo muy viejo, y muy alto que hacia funcion como de tipo hibernadero, habia otra escalera mas chica pero con el mismo estilo de la principal que daba aun mini patio que conectaba con otra habitacion grande, que a su vez conectaba con el baño, un baño extaño con dos entradas que segun donde andubiera uno, tenia que tocar: toc toc… esta ocupado? o asomarse al patio y ver si la ventana estaba abierta, mas de una vez vi traseros por no fijarme …
la vibra de esta casa tambien era especial, en las noches se escuchaban en el pasillo y las escaleras que caminaba gente, se oia como las puertas se cerraban o abrian, todas las puertas eran de dos hojas, con cristales pequeños escalonados, tiempo despues, ya que nos habiamos cambiado de casa supimos que los dueños del terreno encontraron dinero sepultado, mucho se decia que en la casa 6 se manifestaban fantasmas y que decian que habia ese dinero, sin embargo, yo creo que no estaba ese dinero en la casa 6… yo creo que estaba en la 5… y me da la impresion que por donde estaba la roseta.
casualidad?
Sweet - Hun 